Conoce que me llevó a conocer yoga y transformar mi vida.
Voy a iniciar mi primer blog contándoles cómo y por qué comencé a practicar yoga. Fui bastante deportista desde siempre, me tomaba los deportes super en serio, quería vivir del deporte competitivo... pero después de varias lesiones me encontré obligada a dejarlos.
Nunca pensé que mi cuerpo podía llegar a hacer estas poses que veía como algo imposible y menos lograr estar cómoda en ellas.
Tener que dejar los deportes de un día para otro me llevaron a una leve depresión (y digo leve porque estaba funcional pero me sentía horrible) tuve un bajón de autoestima, no sabía quién era sin los deportes. Intenté ser fuerte, iba a ver a mis equipos jugar desde la banca... pero no lograba quedarme ni medio tiempo porque me daban ataques de ansiedad, comenzaba a llorar y me tenía que ir.
Fast forward unos meses así, comencé a querer salir más a fiestas, me separé de mis amigas y de mi familia.. Después decidí que quería terminar mi carrera TCU. Al ser una universidad religiosa tenía que agarrar una clase de religión sí o sí.. Viendo todas las clases de religión disponibles decidí que quería aprender algo que fuera nuevo para mi. Decidí agarrar clases de Budismo, en estas clases me enseñaron a meditar y su efecto e importancia...
Durante un tiempo mi psicóloga y ortopeda me habían recomendado ir a clases de yoga, (yo solo imaginaba gente sentada respirando y yo siempre he sido lo mas hiperactivo del mundo por lo que no pensaba que era que iba conmigo). Mi primera clase fue horrible! lo detesté y fue la hora mas larga del mundo! Pero por alguna razón quise seguir intentándolo, poco a poco me fui enamorando de la práctica y como estaba cambiando mis sentimientos, mis pensamientos y por ahí mismo mi vida entera...
Nunca pensé que mi cuerpo podía llegar a hacer estas poses que veía como algo imposible y menos lograr estar cómoda en ellas. Encontrar esos momentos de silencio y quietud que no encontraba en ningún otro lugar y solo en mi mat fue lo que me hice engancharme a yoga. Querer retar a mi cuerpo y mente a lograr cosas que solo con práctica y constancia se logra fueron mi escape.
Aprendí a amarme como ser humano con todos mis defectos y cualidades, aprendí a escucharme, respetarme y entenderme y disfrutar del camino para llegar.
Después supe que quería ayudar a otros a través de yoga, enseñé un poco por aquí y por allá, agarre un pequeño curso en un estudio de yoga en Panamá. En el 2017 quise sacar mi certificación como teacher de yoga con Yoga Alliance. Apliqué al programa de mis sueños, con dos teachers que había estado siguiendo desde hace años y veía como mentores. Me aceptaron, la verdad no estaba muy segura que iban a aceptar ya que solo aceptan a 25 personas de todo el mundo por curso (hay dos al año). Cuando me aceptan llegó el reality check de bueno, y ahora cómo voy a pagar esto? Ahorre un montón todo lo que ganaba de mis clases privadas de yoga y en el 2018 me fui por un mes entero. Aquí terminé de conocerme como un ser humano más en este universo y entender como todos somos uno.
Ese mes en Bali fue como el pico de mi transformación donde conocí tantas personas tan increíbles y realicé que realmente quería compartir mi práctica de yoga con más personas.